Llegamos a uno de los temas más cruciales, determinantes y delicados en la búsqueda del éxito para toda persona y quizá mejor para la supervivencia de la raza humana en el mundo físico y biológico de este planeta, y en el mundo laboral de la sociedad moderna: La Resistencia al Cambio y la Adaptabilidad.
Todos los seres vivos que habitan la tierra con nosotros: animales y vegetales deben adaptarse a los constantes cambios del medio, muchos de ellos exigentes y agresivos para la preservación de la vida.
Sin embargo, tanto en los animales como en los vegetales la adaptación al cambio ocurre mayoritariamente de forma espontánea, pues los organismos desarrollan internamente respuestas adaptables a medios hostiles y como resultado de esto la especie sobrevive y se adapta exitosamente a una nueva forma de vida. De lo contrario perece y se extingue.
De esto dan prueba numerosas especies tanto de animales como de vegetales que viven en sitios remotos como desiertos , tundras o regiones glaciares bajo las más exigentes condiciones de clima y alimento y aun así sobreviven gracias a la adaptación continua de los organismos a través del tiempo.
En cambio, en lo que tiene que ver con los seres humanos el problema de la resistencia al cambio y la adaptabilidad a nuevas circunstancias para sobrevivir o vivir mejor es un tema altamente complejo debido a que al ser la especie más evolucionada dotada de razón, se forman paradigmas o modelos de pensamiento permanentes lo cual lleva a desarrollar hábitos que hacen que estos paradigmas tiendan a perpetuarse y a resistir y eliminar cualquier tipo de nueva propuesta mental en la medida en que la necesidad de cambiar no sea algo obligatorio o imperioso.
Aunque nuestro cuerpo y organismo igual que en los animales se adapta internamente de forma rápida a los cambios del medio: lluvia , falta de alimento, frío, calor, etc., no ocurre así con nuestro cerebro que se acostumbra fácilmente a las rutinas y se resiste a cambiar lo que ya conoce, en parte por el temor que le causa no poder manejar bien la incertidumbre de lo desconocido.
Muchas personas de hecho tienen problemas de adaptación al cambio en su medio diario para sobrevivir, ni siquiera estamos hablando de tratar de vivir mejor. Y esto puede manifestarse en el estrés que producen las circunstancias de su vida rutinaria como: un cambio de jefe en su trabajo si son empleados, comenzar una oportunidad de negocio, un accidente simple de un hijo, un trancón de tráfico, no encontrar determinada marca de alimentos el supermercado, un aguacero inesperado, una llamada de un ser querido que no se produjo a tiempo, etc.
La resistencia al cambio se define como la medida de la capacidad de respuesta negativa ante los cambios del medio y la adaptabilidad es la medida de la capacidad de respuesta positiva.
Increíblemente la adaptabilidad al cambio es inversamente proporcional a la edad de un individuo, mientras que la resistencia al cambio varía en forma directa. Esto quiere decir que entre más años tiene una persona, es más rígida en su pensamiento y comportamiento, a consecuencia de repetir tantos años los mismos modelos de pensamiento y acción aprendidos y/o consentidos, desarrollando hábitos que en muchos casos no son los mejores para sobrevivir y aún más para modelar las circunstancias en la búsqueda de un futuro mejor.
En esto influyen por supuesto cuatro factores que condicionan la capacidad de respuesta de las personas ante la resistencia al cambio y al manejo de la adaptabilidad:
- La educación tradicional que a través de sus sistemas de evaluación donde se penalizan los errores desarrolla en los alumnos la búsqueda de perfección en la vida práctica, lo cual es causa de una enorme frustración porque las circunstancias de la vida real aunque probables en muchos casos, no se pueden predecir con exactitud y si que menos ajustarse a un resultado obligatorio que no da pie a cambios en el proceso o a última hora.
- La educación de padres y tutores donde también en muchos casos se enseñan modelos rígidos de pensamiento y no se permite intentar la búsqueda de un resultado diferente. En este punto no me refiero a la enseñanza de las buenas costumbres y de los valores y principios morales tan importantes para la estabilidad de nuestra sociedad, sino en casos como en los que un padre o una madre le dice a un hijo: «es mejor jugar a lo seguro y no arriesgarse en la vida para evitar pérdidas de tiempo y dinero, el dinero no crece en los árboles, si quieres que las cosas se hagan hazlo todo tú mismo(a), no se puede confiar en las demás personas, etc.
- La influencia de malas compañías y amistades donde muchas veces la persona no advierte el peligro de un veneno mortal para sus aspiraciones debido a las insidias y envidias que otras personas tienen de que alguien que no piense como ellos logre un objetivo valioso y diferente.
- El descuido de la mayoría de personas que aunque muchas de ellas tienen una alta formación intelectual o técnica, no han sido formadas en el desarrollo de un pensamiento progresista de vanguardia que viene dado por el impulso y ejercicio constante del cerebro y las emociones por parte de los cursos, libros, audios y seminarios de Desarrollo Personal, Autoayuda y Superación.
En general la educación en un individuo debe abarcar y extenderse a campos más amplios, trascendentales e importantes que los que por formación regular, profesional y medio ambiental tiene una persona y no esperar resolver todos los retos y situaciones de la vida con información o un enfoque mayoritario de un área específica de conocimiento como: ingeniería, derecho, medicina, economía, odontología, arquitectura, licenciatura, etc.
Está demostrado que el cerebro humano trata de resolver las situaciones nuevas que se le presentan de acuerdo con los pensamientos y acciones realizadas y relativas a un tema similar que se presente en un momento concreto de la vida, y es aquí donde la especialización del pensamiento académico tradicional hace que las personas crean que para resolver mayores problemas o retos en su vida en general deben ahondar y profundizar cada vez más dentro de su área de conocimiento particular.
Por supuesto que esto es cierto en parte, en lo que tiene que ver con el ascenso por una escalera corporativa de una compañía o de una cátedra académica. Pero inclusive para aspirar a cargos mayores como los directivos en el caso de ser empleado, se requiere de un pensamiento extendido que sea capaz de tomar en consideración áreas sociales y personales adicionales a las estríctamente académicas y profesionales para beneficiar el crecimiento sostenido de una compañía.
Por esta razón muchos ejecutivos de alto rango y empresarios en esta época se inscriben en cursos de Desarrollo Humano, escuchan a líderes del pensamiento estratégico para el éxito, asisten a retiros o convivencias con personas de similares aspiraciones , leen libros de superación recomendados para alcanzar nuevos niveles de logros y entienden la necesidad de tomar decisiones en conjunto con aportes de mentes agudas que conocen durante el proceso y que les proporcionan material fresco para resolver problemas y tomar decisiones importantes en su compañía y vida práctica. Principio este último conocido en el mundo empresarial como «La Mente Maestra» o «Master Mind».
En suma y de acuerdo con todas las evidencias, diremos que en el ser humano la resistencia al cambio es inversamente proporcional a su desarrollo personal puesto que los retos serán consciente e inconscientemente transformados en oportunidades, manteniendo el enfoque en aquello que sirve de una situación difícil o problema para adaptarse temporalmente y aprovechar los nuevos recursos mentales y emocionales adquiridos con el objetivo de conquistar siempre nuevas y mayores alturas en las metas propuestas.
Los siguientes son unos consejos prácticos para tomar consciencia de la necesidad de adaptarse al cambio sin combatirlo pero también para ver el cambio como un entrenador para el crecimiento personal y profesional:
- Asume el cambio como un hecho de la vida que debe aprovecharse para mejorar áreas de desarrollo vital. Especialmente las emociones desbordadas que en muchas ocasiones entorpecen la buena disposición para asumir los retos y problemas frecuentes.
- La adaptabilidad en respuesta a la resistencia al cambio no quiere decir tolerar de mala gana un mal ambiente o unas circunstancias penosas por un tiempo tortuoso definido o indefinido. La adaptabilidad es una forma de ajuste temporal a las pruebas o circunstancias de un medio cambiante y esto nos permite desarrollar y crecer en cualidades vitales para vivir mejor como la paciencia, la perseverancia, el enfoque, la creatividad, la lealtad, la integridad, etc.
- Cuando se presente un evento difícil en tu vida ya sea bueno o malo que desequilibre tu estabilidad general física, mental y emocional, no pongas resistencia y repite mentalmente esta afirmación: «todo cambio llega a mi vida para desarrollar mi potencial y en ese sentido lo acepto y aprovecho«.
- Mantén tu mente enfocada en las metas grandes que te proporcionan energía para la vida y no prestes tanta atención a nimiedades que entorpecen tu buen estado de ánimo como: un trancón de tráfico, un aguacero inesperado, alguien que no cumplió un compromiso, etc.
- Practica un deporte, ojalá de alto rendimiento, porque este aumentará en tí la resistencia a no adaptarte y hará que tu organismo, mente y emociones se unan para perseguir una meta grande cueste lo que cueste.
- Capacítate para aprovechar las oportunidades que trae el cambio y entrena tu cerebro con material de Educación Práctica en temas de Desarrollo Personal como recursos online, libros, audios, videos y eventos presenciales, e invierte en tu mente por lo menos con una frecuencia de una vez al mes en uno de estos, porque estos materiales te proporcionarán las mejores estrategias para enfrentar con éxito las situaciones nuevas y desconocidas y reconocer las oportunidades que se presentan en los cambios que trae la vida, aprovechando la experiencia de ganadores que han triunfado sobre situaciones adversas.
- No olvides que una mente descuidada y puesta a merced de las fuerzas opresoras internas y externas aumentarán en ti la resistencia al cambio y no te llevarán a ningún lugar deseado si lo que deseas es conquistar nuevos rumbos o tener una vida diferente a la que has llevado. Antes bien, producirán un alto desgaste en tu salud en general: mental, física y emocional.
- Aprende de los líderes exitosos en tu campo de acción en particular e imita sus procesos de adaptación a los cambios, los cuáles les permitieron sobreponerse a situaciones limitantes y superarlas.
- Asóciate con personas de mente amplia que tienen metas importantes en la vida, que se capacitan y que se esfuerzan por realizarlas.
Para obtener mejores resultados en la práctica y ampliar los conocimientos expuestos en este artículo sobre La Resistencia al Cambio y Adaptabilidad, conoce y utiliza el siguiente:
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