CrearFuturoGlobal.com

Los Buenos Propósitos y Deseos vs. La Programación Mental

Los Buenos Propósitos y Deseos vs. La Programación Mental

Existe una discrepancia muy grande entre lo que muchas personas desean y en lo que en realidad obtienen. Y esto ocurre basado entre el conflicto que surge entre sus buenos propósitos, deseos y la programación mental que tienen.

Ninguna época del año muestra esto de forma más diciente que la del paso del año viejo al año nuevo en el 31 de Diciembre donde gran cantidad de personas se hacen ilusiones fantásticas con nuevos propósitos y deseos de cambio, pero con una programación mental que dista mucho de apoyar esas ilusiones y cambio de vida.

Desde promesas de ejercicio, dietas, conseguir pareja, dejar una adicción o mal hábito, conseguir un mejor trabajo, obtener más dinero, viajar, casarse, etc. Y este impulso emocional se patrocina con uvas, buena comida, licor, amuletos,  agüeros y fetichismos y por la algarabía de las fiestas de navidad y año nuevo que no duran mucho y en cuestión de uno o dos meses una gran mayoría de personas aterriza cruda y dolorosamente en la realidad monótona a la que están acostumbrados cada día, dejando atrás los deseos fantásticos del año nuevo pasado para esperar otro Diciembre más y volver a vivir de ilusiones.

Hay que tener en cuenta que el problema no son las ilusiones, de hecho es el punto de partida de todo cambio de vida. Sin embargo, existe un enemigo oculto en nuestra mente subconsciente que de acuerdo a la programación de años que ha recibido en actos, pensamientos repetidos y emociones sobre todo aquellas que no gustan más, son los que toman la decisión final y obligan tempranamente a acabar cualquier buen propósito o deseo de cambiar una vida que no gusta o no satisface pero a la cual se está acostumbrado(a).

Tomemos por ejemplo el caso de un deseo muy común al finalizar el año y es el de comenzar a tener un nuevo estado físico, bajar unos cuanto kilos y obtener una figura saludable y estilizada. Con lo cual los primeros días de Enero y parte de Febrero la persona motivada con las promesas de Diciembre sale y hace ejercicio o va a un gimnasio. Pero de repente en Marzo se siente cansado(a) y puede más el sueño que levantarse temprano e ir a correr o cumplir con la rutina que se propuso y así en cuestión de poco tiempo ya no se hace ningún tipo de ejercicio físico y nuevamente estamos de regreso al mismo cuerpo con algunos kilos de más aunque ello predisponga a la aparición de enfermedades como diabetes, hipertensión, cáncer, etc.

Otro caso muy popular es el de ganar más dinero del que se obtiene actualmente. Muchas personas inician después de año nuevo una oportunidad de negocio a tiempo parcial cuando ya han terminado su horario laboral pero como no tienen definido claramente por qué están haciendo este esfuerzo adicional y fue producto de las emociones de año nuevo , nuevamente quedan a un lado de la carretera en poco tiempo esperando que un golpe de suerte les ayude a cambiar su futuro económico durante el año.

Pero quizá el caso más crítico de vivir de ilusiones, deseos y buenos propósitos y una mala programación mental es confiar en fuerzas externas antes que en las propias traducido esto no en reconocer al creador y dueño del universo y su poder, sino en los agüeros y fetichismos: calzoncillos amarillos, uvas, flores, lentejas, incienso, baños de suerte, maletas, etc., convencidos de que el éxito es lo mismo que la suerte y que por arte de magia y superstición los cambios llegan sin pagar el precio que se requiere.

Lamentablemente los más beneficiados con los agüeros y fetichismos no son las personas del común o mejor dicho los clientes sino los vendedores que hacen su agosto con la ingenuidad y la superstición de muchos.

Sin embargo, no estamos diciendo aquí que está mal asistir a las fiestas de fin de año y disfrutar de las comidas, pues departir con amigos y familiares y tener momentos alegres es algo que nos engrandece como seres humanos. El problema real está en no conocer y aprender a manejar las herramientas de nuestra mente que pueden ayudar o retrasar cualquier intento de crecimiento y cambio. Veamos que es lo que sucede realmente:

Nuestra mente se divide en dos partes fundamentales, mente consciente conformada por las facultades de atención y evaluación centradas en el hemisferio izquierdo del cerebro responsables de la lógica y el análisis y tiene como función principal pensar. Sin embargo, las decisiones en más de un 95% no se toman a nivel consciente sino subconsciente.

La mente subconsciente que controla más del 95% de la capacidad mental se define como «programa de actos, pensamientos repetidos y emociones intensas que ejecuta acciones en cualquier persona y que obliga a seguirlos haciendo«. Esta es la parte más poderosa de la mente y es la que decide realmente que se va a hacer y si se puede hacer o no. Por eso, cuando una persona tiene archivados en su mente subconsciente pensamientos, acciones y emociones de: duda, escasez, superstición, falta de oportunidades, desgracias, pobreza, resentimientos, odios, traumas, etc., estos graves problemas que atrancan y atrasan la prosperidad no se arreglan con unos buenos tragos y comida la noche de año nuevo y haciendo promesas alegres o confiando en los agüeros y fetichismos.

Hay que decir algo que no agrada cuando se escucha y es que el pasado si pesa bastante en la mente y cuando está llena de malos recuerdos y dolores es cuando más hay que atacarlo y cambiar con nueva información la interpretación de los hechos que ocurrieron.

Los hechos como tal del pasado no se pueden cambiar pero si podemos alterar la interpretación que tenemos de ellos y eso nos permite tener paz y alegría en el presente y confianza en el futuro.

Pero esto es tarea de todos los días hacerlo ingresando nueva información mental que nos ayude a cambiar la interpretación de los hechos trágicos de la vida y de las circunstancias adversas de la vida que a todos nos afectan y para esto existen recursos de Autoayuda y Superación que son necesarios para vivir una vida de calidad siempre, no solo el 31 de Diciembre a las 12 de la noche comiendo uvas y pidiendo deseos.

Con el cerebro hay que manejar una dieta adecuada igual a como se hace con el cuerpo. Un cuerpo sano y que no sorprenda con una enfermedad dolorosa y terminal o con una muerte repentina, no se hace comiendo comida chatarra, ingiriendo grandes cantidades de licor, fumando, trasnochando habitualmente, teniendo grandes dosis de estrés, malas emociones y haciendo muy poco ejercicio.

Con el cerebro pasa algo muy parecido. La gran mayoría de personas excepto los líderes de las compañías de venta directa y algunas personas que pertenecen a compañías punteras a nivel industrial o de servicios que cuentan con sistemas de entrenamiento y capacitación intensivos en Desarrollo Humano, dejan que su mente tenga como alimento la información nada provechosa de los noticieros, los chismes de la vida de otros, la música depresiva o melancólica y mucha información de su oficio, cargo o carrera que desde un punto de vista profesional técnico es importante pero que ayuda muy poco para entenderse como ser humano y tratar los problemas y retos personales de la vida diaria.

De manera que teniendo claro que es lo que verdaderamente ocurre con el conflicto entre nuestros buenos propósitos, deseos y la programación mental veamos algunos consejos útiles para cambiar:

Invierte en tu Educación Práctica en tiempo y dinero. El precio es mucho menor que lo que pagas por las matrículas de la Educación Tradicional y el beneficio mucho mayor para resolver problemas, situaciones y retos de la vida diaria.

Para obtener mejores resultados en la práctica , y ampliar los conocimientos expuestos en este artículo sobre “Los Buenos Propósitos y Deseos vs. La Programación Mental”, conoce y utiliza nuestro:

Recursos Recomendados:

Las Cuatro Leyes De La Mente Subconsciente Y Su Aplicación Para Triunfar – Click Aquí

Curso libro extraordinario recomendado sobre el estudio práctico de la Mente Subconsciente  y su importancia en el comportamiento humano que controla en más de un 95%. Con aplicaciones personales, laborales, familiares,  económicas y sociales.

 

 

*Suscríbete a nuestro Boletín de Información Mensual.*

Salir de la versión móvil