Sin embargo los errores son para el sistema nervioso central, en especial para el cerebro las señales de aviso para ajustar una acción determinada donde estén vinculados tanto los pensamientos como los movimientos.
En nuestra sociedad especialmente en el sector educativo, existe una competencia general para que los alumnos cometan el mínimo posible de errores y un sistema de castigo mental por medio de calificaciones para programar psicológicamente a los estudiantes y que teman a los errores en cualquier aspecto de sus vidas.
Este sistema de castigo de los errores también hace parte de la educación familiar donde muchos padres someten o ridiculizan a sus hijos y los obligan a no cometer errores mediante el uso de la violencia emocional y física.
¿Y cuál es el resultado de todo este sistema de aversión a cometer errores en las personas y su futuro?, producir individuos inseguros, temerosos que no se atreven a tomar iniciativas diferentes a las aprobadas y trilladas por la sociedad; nótese que acá no estamos hablando de transgredir las normas sociales de convivencia y los principios y valores morales y éticos, sino de apostar por nuevas formas de hacer las cosas para conseguir mejores resultados.
Por ejemplo se observa una tendencia en las personas sobresalientes académicamente que no cometieron muchos errores en el colegio y la universidad y es que paradójicamente les queda más difícil aportar a la sociedad algo diferente y nuevo, pues su mente está programada para hacer lo que todo el mundo hace y destacarse en lo común y aprobado socialmente. Aunque claro, esto no es una regla general.
Los errores diremos son partes del conocimiento que exceden nuestras capacidades y habilidades en un momento determinado y que no podemos muchas veces cubrir y solucionar. Por lo tanto estos deben ser tomados como material fresco que debe ser interpretado, clasificado, valorado y puesto en acción para corregir el rumbo o los resultados que se desean obtener en cualquier actividad elegida.
No existe ningún ser humano exento de cometer errores. Desde personas con retraso mental, personas normales hasta los superdotados, todos cometemos errores en la vida personal, familiar, académica, laboral, etc., e incluso a medida que la edad avanza, cuando las capacidades tanto físicas como mentales aminoran más, los errores se vuelven más frecuentes y así la importancia de utilizarlos como escuela de superación y no de castigo y frustración.
Como hemos afirmado a lo largo de diferentes artículos se sabe por últimas investigaciones que el ser humano actual tiene una mente consciente que sólo percibe un total de siete variables o trozos de información a un mismo tiempo y un sistema nervioso que capta una parte entre mil millones de la energía del medio. Por lo tanto no se puede hablar en ningún momento de una capacidad extraordinaria para no cometer errores frente a la inmensidad de eventos del universo que nos rodea, pues hay demasiada información que nuestros sentidos no registran y se escapa a nuestro reconocimiento.
De manera general analicemos las principales clases de errores en la vida del ser humano y cómo lo afectan mental y emocionalmente:
1. Errores con respecto al éxito
En esta categoría especialmente muchas personas que aspiran al éxito tienen un concepto erróneo y piensan que cometer errores no hace parte del éxito y que deben encontrar la oportunidad ideal, con el menor esfuerzo y compromiso, que dé excelentes resultados económicos al primer intento y que dure mucho tiempo.
Lamentablemente esta concepción sólo existe en la imaginación de muchos y en los cuentos de hadas, la realidad es bien diferente y más aún porque en la vida práctica fuera de los salones de clase la experiencia viene primero para cometer errores y luego viene la lección de vida.
Por esta razón una gran parte de personas en el mundo se bloquea mental y emocionalmente esperando el momento ideal para hacer algo o intentar hacerlo, sin que llegue nunca la tan ansiada oportunidad.
En esta parte es importante no sólo aprender de las experiencias que se tienen sino la de seguir intentando hasta que las oportunidades funcionen y no rendirse porque una oportunidad no dio resultados y así generalizar con todas las demás.
2. Errores en la vida personal
En las relaciones humanas muchas personas no se recuperan fácilmente de los errores cometidos y de aquellos que se cometen contra ellos.
Esto en parte porque al igual que en los errores hacia el éxito, se idealizan las relaciones no dando chance para que la otra parte pueda cometer errores y aprender de ellos. Esto desde luego es fácil decirlo pero difícil aplicarlo.
En el amor por ejemplo muchas personas cometen un error en una relación y se castigan subconscientemente muchos años, ya sea por haberlo hecho o por haberlo recibido de forma que no se perdona y olvida al que lo hizo o no se perdona a sí mismo por haberlo hecho.
Téngase en cuenta que en las relaciones humanas existen errores frecuentes de comunicación, comportamiento, etc., pues nadie es perfecto, pero aquellos errores que se hacen o comenten sin tener la intención de hacer daño no deben afectar de igual forma a como sucediera si se cometió una acción dañina y premeditada.
3. Errores en el trabajo
Dado el anhelo de perfección que enseña el sistema educativo tradicional en sus alumnos, esto produce grandes conflictos y frustraciones en los trabajadores que muchas veces no pueden aplicar aquello que aprendieron en la teoría académica y que el mundo corporativo hace de otra manera. Lo cual hace que se cometan errores en la ejecución de funciones y tareas.
Por otra parte el deseo de reconocimiento en muchos trabajadores y la competencia que mantienen unos con otros hace que los errores se vean como una piedra de tropiezo y remordimiento frente a sus rivales compañeros.
4. Errores en el estudio
Como dijimos al comienzo el sistema educativo tradicional enseña a sus alumnos a temer lo errores mediante la obtención de calificaciones académicas, lo cual hace que los alumnos en muchos casos no estudien porque quieren o les interesa una materia en particular, sino por obtener una nota y ser aprobados y destacados académica, familiar y socialmente.
Los errores académicos no son una vergüenza personal sino un indicador de que tan familiarizado está un estudiante con un tema o materia determinados y sobre esta base el alumno debe trabajar para superarse.
5. Errores en el hogar
La convivencia no es tarea fácil para ningún ser humano y entre más intimidad se comparte con otros seres humanos se es más propenso a cometer errores y a soportar errores de otros. Sin embargo bálsamos como el amor, la tolerancia y el perdón ayudan en gran medida a hacer más llevaderas las relaciones familiares y sociales.
Los errores con los hijos, ya sea por el mal ejemplo que reciben o la falta de educación es otro de los errores que enfrentan los padres que los cometen y que atormentan sus conciencias por un indeterminado número de tiempo.
6. Errores involuntarios
No todos los días las capacidades humanas están iguales y cometemos errores aún en tareas y actividades en las que tenemos buena experiencia. Unas veces por desbalances orgánicos, desajustes en el sueño, cambios en los estados de ánimo, etc. Por lo tanto hay que convivir y aprender a superar estas barreras personales recuperando la forma adecuada en cuanto sea posible y volver a trabajar en las actividades diarias.
Existe además un vínculo emocional proporcional que fortalece el aprendizaje de los errores cuando estos aumentan en grado de complejidad.
Por ejemplo un conductor irresponsable que atropella a un peatón y recibe una sanción económica o penal, queda programado para no repetir la experiencia por el resto de su vida, para no tener que enfrentar nuevamente las consecuencias que ello produce.
Enseguida ofrecemos una serie de guías útiles para aprovechar la sabiduría y utilidad que proporcionan los errores en la vida práctica:
- Los errores hacen parte de la escuela de la vida en todos los aspectos y no se puede prescindir de ellos buscando ser perfectos.
- Como seres humanos limitados podemos aspirar al mejoramiento continuo mas no a la perfección. Desde esta nueva óptica los errores deben ser mirados como un estímulo de cambio y crecimiento no como elementos de culpabilidad.
- Algunas veces los errores cometidos en la vida puede conducir a cambios radicales en la concepción del mundo y en el estilo de vida. Esto puede ocurrir por ejemplo para quienes contraen una penosa enfermedad, son privados de su libertad, cometen una acción lamentable en contra de sí mismos o de otros, etc.
- Una de las mejores estrategias para disminuir la curva de aprendizaje y reducir los errores que se puedan cometer en una actividad o área determinada está en aprender de los errores y conocimiento de otros, porque esto capacita la mente para actuar de forma controlada y certera ante los retos y dificultades e impide la afectación emocional del individuo.
- Cometer errores no debe ser una filosofía de vida, en cierta manera es saludable prepararse para cometer el menor número de ellos en cualquier actividad porque esto estimula la competitividad, sin embargo hay que dar cabida a aquellos errores que no se pueden prever o evitar porque exceden el nivel de conocimiento actual, o no se conoce su existencia o no se sabe por qué ocurren en un momento determinado.
- En cuanto al éxito se refiere cometer el mayor número de errores en el menor tiempo posible asociando a ello una aguda reflexión, experimentación y vuelta a la acción aumenta dramáticamente las posibilidades de ganar en el próximo intento.
- Los errores que se deben evitar al máximo son aquellas acciones que atentan contra la integridad de sí mismo y la de otros sea en la vida personal, familiar, laboral o social.
- Disculparse por los errores cometidos contra otras personas es una práctica muy saludable para mejorar las relaciones humanas y establecer la armonía en cualquier ambiente.
- Una gran parte de los errores que se comenten a diario también son producidos por una mala programación mental y una baja autoestima en muchos casos. Por lo tanto reprograma desde ahora tu mente con los recursos que ahora te ofrece la Educación Práctica.
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