La energía es ante todo un agente físico que afecta la constitución de la materia y tiene una relación indisoluble con ella como lo estableciera el reconocido físico Alemán Albert Einstein cuando afirmaba que » La materia es energía condensada y la energía es materia rarificada».
La energía se define como un estado de carga que experimenta un cuerpo para entrar en movimiento y en virtud del mismo esta energía se clasifica como potencial cuando el cuerpo no ha iniciado actividad y energía cinética que es la que posee el cuerpo cuando entra en movimiento.
Tanto en los animales como en los seres humanos la energía es una capacidad finita que depende de varios factores para mantenerse y desarrollarse, y es la responsable de producir una actividad inicial, temporal y sostenida. Siendo además confundida en el caso de los humanos con muchos sobrenombres y atributos como: fuerza, potencia, actividad, dinamismo, tesón, etc.
Los vegetales también utilizan la energía especialmente la de tipo lumínico que viene del sol para iniciar el proceso de fotosíntesis y fabricar su propio alimento, y en el caso de los animales y los seres humanos la energía se adquiere de los alimentos que se consumen y se le conoce como energía química que luego se convertirá en energía mecánica que es el tipo de energía empleada para producir un trabajo determinado.
Existen también muchos tipos o nombres que se le da a la energía según el proceso físico o químico que la desarrolle en los cuerpos, moléculas, átomos, partículas o a través de procesos artificiales para obtenerla como: eólica (del aire), eléctrica, solar, radiante, química, hidráulica, mecánica, atómica, etc. Sin embargo la energía como tal es la misma, simplemente cambia el medio y el proceso en el que se manifiesta.
Esto permite afirmar que la energía es una constante universal que experimenta continuamente un proceso de almacenamiento y transferencia a través del medio físico en los tres estados materiales: sólido, líquido y gaseoso.
A nivel humano el nivel de energía de una persona depende de múltiples factores como: el tipo de alimentación que se consume de forma habitual, cuantas horas duerme en el día, nivel de estrés que experimenta, métodos de relajación que utiliza, nivel de actividad física regular o tipo de deportes que practica y con qué frecuencia, etc.
Y la misma energía depende en su producción, utilización y conservación de las cuatro áreas de influencia vital en el ser humano que son:
Espiritual
El sentido trascendente de la existencia, la creencia en el ser superior y su practicidad es una herramienta muy importante y productiva para producir energía interna, conservarla y mantenerla. Ante los retos y vaivenes que ofrece la vida, la energía espiritual es la cabeza y la dirección de la vida misma.
Mental
El tipo de información a la cual se está expuesto(a), el tipo de pensamientos que se tienen y la frecuencia con la que se recibe y utilizan ambos factores influye y determina el nivel de energía mental que tiene el ser humano para desarrollarse efectivamente en su medio ambiente, resolver problemas y lograr éxito en las metas personales.
La energía mental se estimula a través de información que inspira, motiva y permite solucionar problemas simples y complejos. En cambio la información que genera conflicto interno, duda, inseguridad desgasta la energía mental y anula la capacidad para resolver situaciones cotidianas.
Emocional
El nivel de relaciones e intensidad que establece una persona con la naturaleza, otras personas y en general con todo el universo determina el nivel de emociones buenas que se desarrollan en el individuo y mantienen la energía emocional fundamental para vivir a gusto y alargar la vida.
Las emociones positivas más importantes que se deben cultivar son entre otras: la alegría, el agradecimiento, el júbilo, la paz, la seguridad, la amistad, el perdón y el amor. En su lugar la energía emocional disminuye con emociones negativas como: odio, rencor, envidia, celos, ira, rivalidad, deseo de venganza, etc.
La música también juega papel fundamental en la producción de energía emocional y en su mantenimiento. La música melancólica, depresiva o monótona la resta. La música alegre y armoniosa la reanima y multiplica.
A nivel mental y emocional los sueños y las metas bien definidos y con planes de acción consistentes son unos extraordinarios elementos para producir y renovar la energía interior como lo testimonian miles de personas que careciendo de educación, muchas veces de salud y privilegios han logrado y siguen logrando conquistas inimaginables en los más variados campos de acción humanos como: negocios, artes, deportes, religión, educación, etc.
Física
Como hemos dicho la energía física como seres vivos animados que somos depende fundamentalmente del tipo de alimentación que tenemos y frecuentamos, el nivel de descanso y relajación que hacemos y el tipo de actividad física regular que mantenemos.
Así por ejemplo la energía física se desarrolla y estimula ampliamente con el uso de una alimentación adecuada como: verduras y frutas, agua en abundancia (de seis a ocho vasos de agua al día), ausencia de bebidas embriagantes, poco consumo de harinas, carnes rojas y grasas saturadas presentes en la comida chatarra.
También es importante para mantener la energía física comer con regularidad a ciertas horas entre desayuno, almuerzo y cena. Y mantener un balance en el consumo de compuestos tan importantes como las proteínas, los carbohidratos y minerales.
El descanso es fundamental para la reparación de los tejidos del cuerpo y la renovación del sistema nervioso central. Por ello dormir en promedio ocho horas diarias es lo más adecuado. Evitar el trasnocho y el noctambulismo.
La relajación es ante todo callar por un tiempo el diálogo interior, la secuencia de imágenes, sonidos y sentimientos negativos que normalmente se repiten a nivel consciente e inconsciente y que afectan la salud del cuerpo y de la mente. Y esto se puede lograr con excelentes técnicas como la meditación oriental y el cambio de ambiente a sitios con poco ruido y mucha naturaleza como parques naturales, lugares vacacionales, playas, etc.
Muchas personas utilizan y frecuentan las bebidas alcohólicas, el tabaco y las drogas alucinógenas para producir estados exaltados de consciencia e incrementar la energía física. Sin embargo esa producción de energía adicional artificial acelera el desgaste físico del organismo y es mortal para las células nerviosas como las neuronas que son sacrificadas en grandes cantidades. Y todo abuso que se cometa en términos de obligar al cuerpo a producir estados exaltados de energía será cobrado a la persona con serias adicciones que lo obliguen a compensar el desequilibrio al que sometió su propio organismo.
Como vemos la energía en el ser humano depende de muchos factores en sus cuatro partes fundamentales: espiritual, mental, emocional y física. Esto hace necesario crear un balance entre todas las partes involucradas y no desatender ninguna.
Miremos a continuación una serie de consejos prácticos para lograrlo:
- Para incrementar y mantener tu energía espiritual renueva tu consciencia interior, practica la oración y la meditación. Lee libros como la Biblia y frecuenta la iglesia y la enseñanza de personas con alto desarrollo espiritual.
- Para incrementar y mantener tu energía mental debes estar atento(a) al tiempo de diálogo interior que mantienes y el tipo de información que recibes de los medios de comunicación como la TV, radio, prensa, Internet y personas con las cuales te relacionas y frecuentas.
- Todo lo relativo a: guerras, chismes, desgracias, escasez, secuestros, violaciones, desenfreno, etc., es información que en nada va a aumentar tu energía mental y sí te la va a restar en gran medida para ser creativo(a). Para contrarrestar este efecto y comenzar a pensar de manera productiva y exitosa emplea los recursos tecnológicos que ahora te ofrece la tecnología en Desarrollo Humano.
- Si en verdad deseas triunfar y vivir un estilo de vida diferente, como adulto que eres, acostúmbrate a llenar tu mente con información que te sea útil para producir progreso y oportunidades y no malgastes el tiempo con información que no te ayuda a crecer y sí a derrochar el tiempo que es el recurso más valioso que tenemos como seres vivos porque pasa y no se recupera.
- Ten presente que ningún pensamiento vive en tu mente sin pagar alquiler, o bien te dará energía o bien te la restará. Elige sabiamente cuales pensamientos debes aceptar y cultivar.
- Lee como mínimo 15 minutos diarios de libros de superación que te ayuden a crecer como persona y te proporcionen estrategias comprobadas para enfrentar problemas y situaciones cotidianas. Aprende de la experiencia y de los errores ajenos.
- Asóciate con personas que admires y respetes. Pasa menos tiempo con personas que no quieren avanzar en la vida y que no hacen nada para cambiar su forma de pensar origen de su situación personal y económica actual.
- Para incrementar y mantener tu energía emocional da paso en tu vida a emociones positivas y constructivas como: la alegría, el júbilo, el entusiasmo, el deseo de cambio y manten la guardia a emociones dañinas como el odio, el rencor, los celos, la envidia, la venganza, etc.
- Evita a personas violentas tanto física como emocionalmente. Esto incluye películas de violencia, guerras, venganzas, etc.
- Escucha música alegre y armoniosa que te inspire y estimule a la creatividad y la acción. Evita la música melancólica, depresiva y monótona.
- Asóciate con personas que tengan intereses y valores similares a los tuyos. Da amor y servicio a los necesitados e impedidos.
- Para incrementar y mantener tu energía física come bien y no a deshoras e incluye en tu dieta frutas y verduras, líquidos naturales, bajo nivel de harinas, carnes rojas y evita la comida chatarra.
- Duerme de siete a ocho horas diarias y evita en lo posible el trasnocho.
- El consumo de sustancias psicoactivas como el alcohol, las drogas y el tabaco no fortalecen en nada tu energía física, simplemente son un espejismo que traerá consecuencias fatales a tu organismo y una factura que deberás pagar tarde o temprano con tu propia vida.
- Evita el sedentarismo y practica una actividad física regular. Como mínimo de veinte a treinta minutos diarios de caminar, correr, trotar, bicicleta, natación, etc.
- Los energizantes naturales y multivitamínicos son una exclente opción para fortalecer tu energía física, siempre y cuando su consumo periódico esté acompañado de actividad física y sea supervisado por un control médico.
- Recuerda que la mejor forma de ayudar a quienes no quieren cambiar es sirviendo de ejemplo para que ellos vean luz en la oscuridad y no haciendo parte activa de sus equivocaciones.
- Define claramente tus sueños y metas para los próximos diez años y divide estos en plazos de cinco, dos, un año y seis meses. Y establece planes de acción con metas medibles para lograrlos. Ver recursos recomendados.
- La energía no es un elemento esotérico para canalizarla con velones, colores, cuarzos y otras supersticiones. Es un agente espiritual, mental, emocional y físico muy poderoso que hay que saber valorar y administrar con método y conocimiento.
En resumen la vida es una en esta tierra, corta y dolorosa para quienes desperdician los recursos y su energía para vivir una vida de calidad. Pero es larga , fructífera, activa y muy emocionante para quienes aprovechan la energía para dirigirla y beneficiar su vida: espiritual, mental, emocional y físicamente.
Te invito entonces a partir de ahora a que utilices este inmenso recurso para tu crecimiento y beneficio y te conviertas en uno de ellos.
Para obtener mejores resultados en la práctica y ampliar los conocimientos expuestos en este artículo sobre “Cómo Incrementar y Mantener la Energía”, conoce y utiliza el siguiente:
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